Y es que a estas alturas de película aún no sabemos a ciencia cierta si el ‘Elefante Blanco’ que esperaban en el Congreso era Milans del Bosch, como defiende Alfonso Osorio que fuera vicepresidente del gobierno con Suárez, o alguién con mayor calado político.
Sabemos con certeza que la historia no debe repetirse y encontramos cada día, cada aniversario, alguna anécdota divertida. Localizamos en el Bar del Palace, rodeado de fotos de nuestra historia reciente, esto es, la de finales del pasado siglo al responsable del cuartel general del Palace la noche del 23-F. Pasen y vean… .
Les contamos en diariocritico.com una anécdota inédita del 23-F
Anécdota no contada, pese a la cantidad
de ‘revelaciones’ que se están haciendo estos días
de ‘revival’ del 23-F, un cuarto de siglo ya.
Adolfo Suárez tenía un ayudante de campo, un capitán de
corbeta, a quien llamaban ‘El cebollas’, que andaba por
las afueras del Congreso aquella tarde aciaga, sin que,
dada su condición próxima al aún presidente del Gobierno,
le dejasen pasar. Hete aquí que llegó otro marino, un
oficial a quien apodaban ‘Judas’ (es bastante común esto
del apodo en la Marina), compañero de promoción de ‘El
cebollas’. Al verle, este último le rogó, dado
que ‘Judas’ ‘iba de golpista’, acompañando al comandante
de navío Camilo Menéndez, y por tanto podía entrar en el
hemiciclo, que transmitiese al presidente que tanto su
esposa, Amparo Illana, como sus hijos, se encontraban bien
y tranquilos.
Ni corto ni perezoso, el marino entró en el hemiciclo, se
inclinó ante el escaño de Suárez y le dijo:
– “Presidente, soy ‘Judas’; me ha dicho ‘El cebollas’ que
le diga que su familia está bien”.
Estupefacto, Suárez -que ignoraba lo de los motes en la
Marina y, por tanto, ni siquiera sabía que su ayudante
era ‘El cebollas’, ni a quién se refería su interlocutor
cuando decía llamarse ‘Judas’- le respondió:
– “No entiendo el código que me está usted transmitiendo,
pero se lo agradezco”.