Desde la medianoche el baile es oficial. Se podrá pedir el voto y la Batalla por Madrid comienza a marcar la cuenta atrás para algunos y adelante para otros. Quedan 15 días para que nos sorprendamos con sondeos y encuestas, que no dejan ser uan “foto fija” de la situación el día en cuestión, pero donde las “tendencias”, es decir “la suma de todas” marcarán el paso. Hoy las encuestas hablan de mayoría absoluta del PP. Pero ni en Génova quieren lanzar las campanas al vuelo. No las tienen todas consigo, y es lo normal, sólo la encuesta de las urnas el 27 dará o quitará razones.
Los periodistas jugamos un papel de “relevancia”, porqué no decirlo, a partir de éste momento. No, no es que seamos capaces de poner o quitar alcaldes o Presidentes, simplemente nos vemos obligados a saber discernir con cautela y precisión entre “el polvo y la paja”. Ese polvo que ha empezado afectando poderosamente la campaña del candidato Miguel Sebastían ya caído de la primera “foto fija” de la Torre Sacyr, porque alguién decidió meterle la paja en el mismísimo ojo electoral a un día del debate a tres en Telemadrid.
Polvos y lodos seguirán marcando la campaña electoral recién comenzada. El baile, que en la noche electoral, suele ser un Valls de cara los medios de comunicaciòn y a su través del propio electorado para anunciar y recordar la importancia de votar el 27, se irá tornando en Rock Duro. Lo normal. Y más en una situación de crispación partidista como la que vivimos desde hace años.
Habrá sorpresas de casi todos los candidatos y aún novedades guardadas para hacerlas visibles en momentos clave. En el PP opinan que basta con no equivocarse en estos días para revalidar mayorías, en el PSOE todo lo contrario “caña al mono” y en IU se conforman con no perder techo y arañar votos de socialistas descontentos en el río revuelto. Sin embargo ésta campaña que comienza no terminará como las demás, tengo la sensación que la noche electoral no van a ganar todos sea cual sea el resultado y que en los cuarteles generales de las tres grandes formaciones políticas comenzará entonces otro “baile interno” que puede deparar sorpresas. La Batalla por Madrid ha comenzado, pasen y vean…