LA JOYA DE LA CORONA de las empresas públicas madrileñas sigue siendo la Feria de Madrid. Sus datos anuales se empeñan en situarla como el primer centro organizador de ferias y congresos de Europa. Sin duda de los casi 171 millones de euros de facturación anual la culpa, en positivo, debe ser atribuida a la buena gestión de su equipo directivo, sin olvidar a los cientos de personas que a diario consolidan esa posición privilegiada.
IFEMA ha cerrado el ejercicio más destacado de toda su trayectoria. Hablar de “trayectoria” en esta institución, significa hacer realidad el supuesto empresarial de haber contado con una buena visión y una excelente planificación. Tanto es así, que Feria de Madrid sigue creciendo, ahora concluyendo sus nuevos pabellones 12 y 14 y teniendo en previsión 45 hectáreas al otro lado de la M-40, en Valdebebas donde se emplaza la nueva Ciudad Deportiva del Real Madrid y la futura Ciudad de la Justicia.
El Presidente de IFEMA, José María Álvarez del Manzano, no quiere sin embargo “morir de éxito” sí bien el crecimiento expansivo y continuado, así como el buen funcionamiento de la mayor parte de sus ferias marcan una peligrosa tendencia hacia un cierto inmovilismo. Ese sería el gran error. El nacimiento este próximo 2007 de nuevas ferias como “Integra Madrid”, dedicada al mundo de la inmigración, la consolidación de otras “El Salón del Automóvil” y a buen seguro la próxima “revolución” en SIMO, harán posible mantener IFEMA como esa Joya de la Corona. Álvarez del Manzano apuesta por ello. Pasen y vean…