El Congreso del PSM de los días 27 y 28 está levantando la lógica expectación de un partido -el socialista-que necesita renovarse antes de morir asfixiado por la última derrota electoral en Madrid. Y aunque “la cosa de los líos” en la antes denominada FSM no es novedad, ahora la oportunidad parece clara para resucitar el espíritu socialista madrileño. Muchos afirman que el pescado ya está vendido, pero las votaciones de los delegados marcarán el nombre del nuevo secretario general y por tanto el nuevo rumbo que tomará el PSM. Tomás Gómez, alcalde de Parla, arrollador en sus citas electorales, de talante y estilo similar a Zapatero parece el designado para tomar el timón. José Cepeda, el jóven informático aguerrido que levanta odios y pasiones por igual, cosa que no es mala ni buena sino todo lo contrario, no va a tirar la toalla aún sabiendo que no es el favorito. Peleará por lo que cree justo desde pequeñito: la integración de todos desde y con las bases. A Manolo Garcia Hierro le quedará una opción similar a la que utilizó Carmona alentado por Joaquín Leguina sumándose al hipotético caballo ganador, aunque éste en sentido contrario aliándose con Cepeda de cara a sumar algunos votos más. Los pronósticos sitúan a Gómez en el umbral del 70% de los votos, pero habrá que esperar.
Leguina pasaba hoy por el Circulo a primera hora de Telemadrid y habló unos instantes para nuestra cámara. Apuesta por Tomás Gómez aunque también le gusta Cepeda y no descarta que el nuevo Secretario General pueda ser el próximo candidato y Presidente -si llega el caso de vencer en las urnas- de la Comunidad de Madrid. Cree que la gestión de la Ministra Cristina Narbona al frente de la Gestora es buena, aunque critíca que algunos miembros de las misma se hayan presentado a delegados, cosa que parece chocar con el principio de neutralidad. Pese a ello es optimísta de cara al futuro no tanto por el cacareado final de las familias que considera superado, cuanto por lo peligroso de perseguir reuniones de diez personas que piensen diferente; pero sí, además, por el óxigeno que espera otorgue Ferraz al nuevo secretario general dejándole manos libres para dirigir y no ser teledirigido desde la sede nacional del PSOE. Hace algunas fechas en este mismo blog, Leguina pedía a Zapatero que no mandara más jamones a Madrid en alusión a los últimos candidatos al Ayuntamiento de la capital y ahora cree que es el momento de retomar el control de un partido algo descarrilado de la clase de tropa.
Le hemos puesto el video de las Juventudes Socialistas, que inician Congreso este fín de semana, y no le ha gustado demasiado ver como se bombardea con un balón de rugby -incandescente- la cabeza del PP representada por un globo aerostático, pero no tanto por la forma cuanto por el fondo. Leguina opina que “lo mejor es dejar en paz al PP , que solitos se convierten en el mejor capital del PSOE”. Sin desperdicio, aquí tienen a Leguina en estado puro, pasen y vean…