El ex consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid y catedrático de Educación para la Salud de la Universidad Complutense de Madrid, Jesús Sánchez Martos, ha visitado la Terraza de Ópera. En su conversación con Constantino Mediavilla, presidente editor de Madridiario, ha querido enviar un mensaje de tranquilidad ante la aparición de dos casos en Madrid de la variante ómicron del Covid: “Hay que ser optimistas y pensar que los casos son leves sin hospitalización. Aunque eso no significa que tengamos que bajar la guardia. Esperemos que el pasaporte Covid se generalice y los cuatro millones de españoles se vacunen”.
Sánchez Martos ha explicado que poner las dos vacunas, la de la gripe y la del Covid no resulta contraproducente: “La gente piensa en el número de vacunas pero debemos pensar, ¿y las que ponemos a los niños? Y nunca nos hemos preocupado. Esperamos que poco a poco esa corriente negacionista se vaya acabando”.
En el transcurso de la conversación, el ex consejero de Sanidad habló sobre la denuncia de una madre al Summa 112 por negligecia y retraso en la asistencia a su hijo, al no haber valorado la gravedad del joven que falleció por axfisia. El servicio de emergencias tardó en activar una ambulancia que llegó 23 minutos después. Aitor, 24 años, murió cuatro días después de infarto cerebral debido a esos minutos de axfisia sin apenas respiración y sin riego sanguíneo. Ocurrió en enero de 2018, cuando Sánchez Martos ya había dejado el cargo: “Si en aquel momento hubiese sido todavía consejero, no me habría temblado el pulso en apartar del teléfono a ese profesional del 112. Una persona así no puede atender de forma telefónica”. Un caso que revive con otra pesadilla, la sufrida por otra mujer que intentó que el servicio de emergencias acudiera a su vivienda, en Vicálvaro, para que atendieran a su madre, que no respiraba bien y perdía el conocimiento en el sofá de la casa. Pidió la ambulancia, pero pasaron 13 minutos y la ayuda no llegaba. A parecer habían confundido esta llamada con la de otra mujer que se encontraba en tratamiento de paliativos, retrasando el envío de la ambulancia. Finalmente, la mujer de 72 años falleció.
Unas vivencias que no deberían haber ocurrido y que, por error de fechas, salpicaron al ex consejero de Sanidad con algunos comentarios vertidos en medios de comunicación sobre la falta de actuación por parte de los responsables sanitarios del Gobierno regional. Pero Sánchez Martos, cuando ocurrieron los trágicos sucesos, ya no se encontraba al frente de la Consejería: “Hablé con los padres de Aitor y cuando comprobaron fechas me pidieron disculpas. De haber sido consejero en aquel momento hubiese tomado otra decisión”.
“Los protocolos hay que actualizarlos cuando es necesario”, concreta Sánchez Martos. Y esto implica mejorar la humanización de la asistencia sanitaria. “Fui el primer consejero que puso en marcha un plan de humanización“, recuerda. “Y eso implica también a los que están detrás del teléfono”. Un proyecto que se ha quedado desactualizado: “Y lo lamento mucho porque en ese plan deberían figurar hasta los protocolos para despedir a un familiar en tiempos de Covid. Siempre con la humanización en todo”: