El gran elemento «diferenciador» de Telemadrid sigue estando en los informativos. No viene de ahora, está en sus orígenes. Así cada época, cada etapa, cada cambio de gobierno, presentando con o sin chaqueta, sentados o en pie, con opinión o sin ella, ha supuesto una inyección de lo más cercano. Lo local es absolutamente ignorado en el resto de las televisiones al uso y así seguirá siendo en el futuro. Coincido con Agustín de Grado en que Telemadrid debe ser competitiva, pero «no a cualquier precio». La batalla por la información continuada y sobre todo la inmediatez en los acontecimientos diarios debería ser su auténtico horizonte competititivo. Quizá, es cierto también, el valor añadido de Telemadrid ha sido no ignorar la información nacional o internacional sabiendo conjugárla con la autonómica, pero aún a veces se les va la mano cargando más la tinta en lo que acontece fuera que dentro de su ámbito geográfico. ¡Craso error en cualquier caso¡.
Ahora acaba de presentarse en sociedad la programación de Otoño y viene repleta de novedades en programas -algunos con importantes componentes de información- y de algo que merece ser destacado en el puro terreno informativo: «la información continuada».
Agustín de Grado, responsable de los informativos de esa casa, y responsable de la criatura, es de esa raza de periodistas de aparente «perfil bajo» y «amplio espectro visual». Conoce su profesión y sabe de la importancia de ganar por la mano la batalla informativa en el actual patio revueltos de las nuevas televisiones. Telemadrid ya es un clásico pero su fórmula no puede anquilosarse. El secreto es dar primero, según De Grado: >»generando más y mejor información que el resto de teles», y – además- «aportando noticias de manera continuada», siquiera sea un minuto por hora, es el «minuto informativo». Hay mucha ilusión en el proyecto y aunque reacio a ponerse delante de la cámara, el día de la presentación oficial no se pudo resistir. Agustín de Grado en estado puro, pasen y vean…