Es uno de esos campos madrileños que merece la pena jugar se encuentra en Alalpardo, muy cerquita de Algete y se llama RETAMARES. Tuve ocasión de jugarle hace un par de años en un torneo benéfico de la Fundación Real Madrid y ¡las pasé canutas¡. Como handicap 36 de entonces, coseche una raya por hoyo, cerrando los 18 con otras tantas rayas. De inmediato decidí abandonar el golf arrojando con mano firme mi única bola sobrante al lago central del 18. Pero, mire usted que una vez más incurrí en la traición a mi permanente decisión de abandonar este deporte
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