Carlos Rodríguez Braun, catedrático de Historia del Pensamiento Económico en la Universidad Complutense de Madrid, ha lanzado su ´Diccionario incorrecto de la nueva normalidad´. Un desafío a los bulos del pensamiento único y que invita a que “resistamos” frente a las opresivas, pacatas y ridículas pretensiones de la casta gobernante: “Esencialmente el mensaje que nos quieren lanzar para intoxicarnos es que la libertad es mala y tenemos que depender de las autoridades”, reflexiona el autir del libro. Sobre este último trabajo habló con Constantino Mediavilla, presidente editor de Madridiario, en la Terraza de Gran Vía.
El economista hispano-argentino reconoce que con “los años nos dicen cómo pensar, qué decir y qué creer y ha ido a más”. Además, explica que el diccionario sigue vigente desde hace 16 años por lo que consideró necesario escribir una nueva edición. El experto en pensamiento y liberalismo económico reconoce que se ha mostrado incorrecto en todas las dimensiones. Sin embargo, su obra se configura como una corrección esencialmente política: “La economía cuelga de la política”. Piensa que la nueva normalidad no es compatible con la libertad en la medida en que se trata de una imposición de los poderosos: “Es una cosa arrogante”.
Sopesa que con el lenguaje estamos perdiendo derechos y libertades, y para ello pone el ejemplo de la novela ´1984´ de George Orwell, que se acerca a esa sociedad totalitaria y escalofriante donde había que hablar, como quiere el poder: “Verdaderamente inquietante”.
Sobre la situación que se está viviendo, Rodríguez Braun asegura que “sería muy fácil acusar al gobierno de todo”. Sin embargo, opina que la corrección política ha ido incursionando cada vez más en contra de nuestras libertades. Habla de un doble juego. Por un lado, se encuentran los poderosos, que utilizan esto como instrumento de poder, pero también sostiene que parte de culpa la tenemos nosotros : “Hemos ido aceptando estas usurpaciones de nuestra libertad a cargo de los poderosos”.
Para finalizar, el economista pone un ejemplo del filósofo escocés David Hume y amigo de Adam Smith:“ Hume decía que la libertad nunca se pierde toda de una vez”. También se muestra muy crítico con el mundo del arte y la cultura: “Me parece que se equivocan. Ahora un cineasta o un artista se convierte de repente en un líder político”.
https://www.lideditorial.com/
VEA LA ENTREVISTA COMPLETA: