Garrido: “Las ayudas tienen que repartirse por facturación, no por actividad económica”

Ante el marco político de la convocatoria de nuevas elecciones el próximo 4 de mayo, Miguel Garrido, presidente de CEIM y vicepresidente de la CEOE, ha visitado Com.permiso para hablar de cómo afecta la inestabilidad política en la Comunidad, con la variable añadida de las elecciones a la vuelta de la esquina. Deseoso de que los fondos europeos sirvan para transformar y hacer a las empresas madrileñas más grandes y competitivas, su preocupación se centra en qué pasará cuando desaparezcan las ayudas indirectas y se recuperen los empleos y salarios. La tertulia, conducida por Constantino Mediavilla, editor de Madridiario, y Nieves Herrero, forma parte del programa Madrid Directo en Onda Madrid.

Miguel Garrido ha asegurado que el momento político que se está viviendo es complicado y que los empresarios necesitan un entorno estable y medidas adecuadas para la reactivación económica. “Con la variable electoral, las empresas viven un momento de enorme incertidumbre, esperando que el 4 de mayo se pueda conformar un Gobierno que nos permita tener un periodo de estabilidad y moderación, pero convencido de que cuando llegue la solución sanitaria, habrá una explosión económica y de actividad, ya que el tejido empresarial madrileño es dinámico”, sentenciaba Garrido para añadir que, en esta situación de emergencia empresarial, “plantear una subida de impuestos es irracional”.

Dibujo de la situación económica en Madrid

Según el presidente de la patronal, las empresas están en una situación precaria y los mecanismos y herramientas que han facilitado a los empresarios han ido encaminadas a resolver un problema temporal de liquidez y poder a nivel de tesorería continuar con la cadena de pagos, a través de líneas de financiación del ICO, presentaciones de ERTE, aplazamiento del pago de impuestos, moratorias… Lo que ocurre es que después de un año la situación va más allá. Una vez que desaparezcan estas ayudas indirectas y se recuperen empleos y salarios, el problema se va a agravar.

Respecto al diálogo entre sindicatos y la patronal, manifiesta que su relación con los agentes sociales es buena y enriquecedora. Garrido ha aprovechado para felicitar a Luis Miguel López Reíllo por revalidar su cargo como secretario general de UGT-Madrid. Su relación con Yolanda Díaz, ministra de Trabajo “es cordial en el terreno personal, es agradable y educada, pero tenemos enormes discrepancias en las políticas que se están siguiendo”, ha señalado. Para Garrido, la ministra está cerrada en posiciones contrarias a la flexibilización del despido, protegiendo el empleo lo que, en su opinión, es una visión errónea.

Las ayudas que vienen de Europa

En relación con la denuncia de Pedro Sánchez a la Comunidad de Madrid por el bloqueo de 600 millones de euros de los fondos europeos, Miguel Garrido ha señalado que “Madrid tendría que recibir más por número de empresas”. Para Garrido, las empresas no han recibido aún ninguna ayuda, “se ha aprobado un decreto que fija las normas, se establecen unos plazos para las firmas de esos acuerdos, pero las ayudas no llegarán mínimo hasta septiembre”, ha apuntado. Y apuesta por que esas ayudas se repartan por la disminución de la facturación de las empresas, por ejemplo, de 30 por ciento de caída en su facturación, que por la clasificación del sector al que pertenecen.

Garrido se ha mostrado “optimista” y ha señalado que lo importante de estos fondos es que sirvan para transformar a las empresas y para que sean competitivas“.

Con el anuncio por parte de El Corte Inglés del acuerdo con los sindicatos de poner en marcha un plan de reorganización de la plantilla que podría afectar a unos 3.292 empleados, el presidente de CEIM, ha comentado que a ningún empresario le gusta despedir, pero su primera responsabilidad es hacer rentable a la empresa y en segundo lugar hacerla crecer “aunque sea a costa de despidos, si es necesario”

Reinventarse en época de crisis sanitaria y económica

“La Comunidad de Madrid tiene que crear un marco adecuado, las empresas madrileñas tienen una carencia que es la falta de fortaleza. Para ello hay que favorecer la innovación, dotar de infraestructuras necesarias, trabajar con el mundo científico, apoyar la internacionalización y lo más importante, hay que conseguir ganar tamaño empresarial, por ejemplo, con fusiones”, apunta el presidente de la patronal madrileña, Miguel Garrido, como recomendaciones para salir de la crisis.

 

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