Madrid ya tiene oficina olímpica, el Palacio de Telecomunicaciones de la Plaza de Cibeles. Una ilusión del alcalde Ruiz-Gallardón trasladar allí la sede principal del Ayuntamiento de Madrid y una sonrisa -como avanzadilla- de la candidatura olímpica de Madrid para el 2016. Mercedes Coghen pone la sonrisa y recoge la ilusión que en su día generó M2012. Madrid entonces consiguió batir récord de aceptación popular por encima del 92% y de inscripción de voluntarios olímpicos.
A veces es bueno cambiar las cosas para que todo siga igual. Pero M16 no hará grandes cambios en aquel proyecto, mas bien, sobre sus cimientos edificará el grueso de la nueva candidatura. Así Coghen está dispuesta a invertir más tiempo en enseñar y divulgar las bases del proyecto olímpico que en prepararlo como sucedió con M12.
Una de las claves sigue recayendo en Juan Antonio Samaranch, que apuesta firmemente por conseguir la candidatura antes de 2020 “por si acaso entonces no estoy tan bien como en el 16”. Además, los deportistas embajadores olímpicos tienen que “vender” Madrid allá donde se encuentren. Las distintas federaciones olímpicas tendrán que arrimar toda la carne al asador y Jaime Lissavetzky, Secretario del Estado para el Deporte, tendrá que seguir “animando” y rentabilizando todas las posibilidades de la candidatura.
La regla no escrita de la rotación de continentes es nuestro principal hándicap. Habrá que contrarrestarlo con ilusión, sonrisas y trabajo. No queda tanto, Octubre del 2009 en Copenhague, allí nos gustaría a todos escuchar “a la Ville de Madrid”. Mercedes Coghen en estado puro apuesta por ello, pasen y vean….