Esta precampaña nos llevará el 19 de abril a la campaña ya oficial y veremos como hacemos bueno el dicho “Santiago y cierra España” (o el “Madrid y cierra España”) en el sentido que Don Fernando Lázaro Carreter en su Dardo en la palabra nos enseñó: la polisemia del verbo « cerrar », que en este contexto significa « atacar » y no otra cosa, ha llevado a una mala interpretación de este grito, así como, en muchos casos, a una utilización inadecuada.
Porque desde que Díaz Ayuso tocó al “ataque” el objetivo de ganar la batalla por Madrid es cuestión de orden nacional. Así el grito de guerra de los soldados cristianos ha sido asumido por todos los candidatos sean soldados o generales. Ayuso y Almeida abren y cierran la lista popular. Edmundo Bal y Begoña Villacís hacen lo propio.
Pedro Sánchez aporta a Gabilondo tanto apoyo en el campo de batalla que diríase que lo diluye. Casi tanto como Pablo Iglesias, el último en saltar a la arena pero con el ardor del guerrero aspirante a líder de la tropa de las izquierdas con el resto de su lista de diseño. El permiso se lo habrá de dar Mónica García y Errejón, que bien podría cerrar la lista que él encabezó otrora por Más Madrid. Y en solitario, cual caballo de Troya, VOX con Rocío Monasterio para apuntalar al PP si lo necesitara, y así parece según la marcan los sondeos publicados.
Sea como fuere estamos en una precampaña tan intensa que poco se diferenciará de la campaña en que estaremos el próximo lunes, con una sola diferencia. Entonces, ya podrán pedir el voto de manera oficial y sin que la Junta Electoral se enoje. Matices.