Padre Ángel: “En Madrid se pasa hambre, hambre con H mayúscula”

f3708c6d6eb18f19c1fed23a3a3150abÁngel García Rodríguez, más conocido como el padre Ángel, ha recibido la Medalla de Oro al Mérito del Trabajo por una vida dedicada a la labor humanitaria. Es fundador de la Asociación Mensajeros de la Paz , de la Fundación Cruz de los Ángeles y de la Asociación Edad Dorada. Este jueves ha visitado la Terraza de Gran Vía para hablar, entre otros temas, de sus impresiones acerca de la situación del país, de su inminente vuelta a Irak o del nuevo catecismo publicado por la Conferencia Episcopal.
“La medalla al Mérito del Trabajo la merecería mucha gente, por ejemplo, madres y padres de familia”. Así comienza la entrevista el Padre Ángel, con su inseparable llavero en la mano, una manía que le acompaña desde hace años. Esta medalla al trabajo le fue concedida por su “entrega y labor humanitaria” que han caracterizado toda su carrera profesional y su vida. También es Premio Príncipe de Asturias de la Concordia y Premio Toda una Vida por su dedicación a los más desamparados. Sobre la situación económica del país y, especialmente, de la capital, el Padre Ángel considera que “en Madrid hay hambre. Hambre con H mayúscula”. Dice que invitaría a Montoro a que fuese a un comedor social, y pudiera estar en contacto con personas desfavorecidas, con esa realidad con la que él y sus asociaciones trabajan cada día. Sobre su relación con los políticos, el padre Ángel asegura que “los políticos me quieren, pero les soy incómodo”.
1d6790c8ddabda6c4fac546c9d53da45Considera que los políticos son buenos, que no todos están salpicados por escándalos de corrupción. “Creo en Dios, pero también en los políticos, en los obispos, médicos o periodistas”. Afirma que cree más en los hombres que en Dios porque “es difícil creer en ese Dios onmipotente y perfecto cuando ves a un niño de cinco años con cáncer”.
También ha dedicado unas palabras al periodista Rafael Martínez-Simancas, fallecido este jueves tras una larga lucha contra el cáncer: “Era un hombre bueno, y los hombres buenos van a al cielo. Era de esas personas que cuando se van, dices: ¡Qué buena persona era!”.
El nuevo catecismo publicado este mes de julio por la Conferencia Episcopal se refiere a la identidad sexual como algo que “no se elige. Es un don que se recibe”. El catecismo explica que “la diferencia sexual indica que la mujer y el hombre están hechos el uno para el otro” y “Ambos poseen la misma dignidad y son imagen de Dios”. En este sentido, el padre Ángel ha asegurado que “tienen razón cuando dicen que estamos hechos a imagen y semejanza de Dios. Pero todos”, y ha traído a colación las palabras del papa Francisco: “¿Quién somos nadie para juzgar a los demás?”.

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