Secreto de sumario

Como se ha convertido en objeto de controversia, comienzo por decir que el “secreto de sumario” es una medida excepcional encaminada basicamente a que no puedan ser manipulados elementos importantes para esclarecer la verdad. De manera que “secreto del sumario”, en el sentido en que lo usamos los medios de comunicación, significa que las partes del proceso, o alguna de ellas, no tienen conocimiento de las actuaciones hasta que no se hayan practicado. Y así es en teoría -y debería ser en la práctica- salvo que alguien las filtre, siempre de forma interesada y se las contemos los periodistas poniendo en marcha el llamado “Juicio paralelo”.
Normalmente, estos juicios paralelos dan mayor juego que los digamos oficiales y no sirven para nada más que para que los ciudadanos y las partes implicadas conozcan por la prensa que aún pudiendo ser inocente vas a aparecer como culpable hasta que no puedas demostrar lo contrario. Esa es la realidad, aunque moleste. También es cierto que a veces ambos coinciden, pero otras no con el siguiente daño irreparable para algunos de los presuntos implicados. No digo con esto que el Alcalde de Boadilla, Arturo Gonzalez, sea inocente o el ex-alcalde de Majadahonda, Guillermo Ortega e incluso el presidente de la comisión de investigación de los “espias” Benjamín Martín Vasco, pero tampoco que sean culpables. Digo que si alguno fuera inocente y dado que las resoluciones judiciales llegan tan tarde, el daño se antoja irreparable. Como en el caso de los “dossiers espias”, dicho sea de paso, a la espera de la decisión judicial que será fundamental y de la política que será como siempre partidista.
Aún más apropósito del secreto de sumario, porque aunque no esté acordado por el juez, la Ley de Enjuiciamiento Criminal establece que las actuaciones penales son secretas hasta que se abra el juicio oral, y sólo deben ser conocidas por los interesados. Pero ¿quienes son los interesados?. A partir de la filtración interesada lo somos todos desde el punto de vista mediático, aún sabiendo que la guerra de dossiers nunca ha sido buena consejera, muchos funcionarios judiciales saben que una filtración a tiempo es una victoria, de ahí que muchas preguntas incidan en el ¿porqué ahora, porqué Madrid, porqué Aguirre en el punto de mira?. Como aquí el que suscribe ha dejado de creer en el secreto de sumario y también en las casualidades políticas, no me queda por menos que andar tan despistado como la mayoría de los ciudadanos de éste Pais, de éste Madrid, para preguntarnos ¿a quién beneficia tanto ruído mediático en plena crisis?. A Mariano Rajoy no. A Esperanza Aguirre tampoco. Pués eso.

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