Es la moda. Grabar en los colegios o institutos los pescozones, los insultos y hasta las vejaciones y a continuación enseñarlo a los amigos para reír la “maldita gracia” o colgarlo de Internet. No, no vamos a colgar aquí ninguno de esos vídeos, pero sí a preguntarnos en voz alta sí:
¿Hay un repunte del maltrato escolar?. ¿ Contribuyen las nuevas tecnologías a acentuar el problema o lo hacen aflorar?. Desde luego la máxima sigue siendo denunciar la agresión en cualquier caso, y previo, observar el estado anímico del menor por parte de padres y educadores.
El objetivo es sin duda invertir la tendencia al uso. Hasta ahora el maltratador era el “popular” del cole y la víctima, la persona “aislada”, estigmatizada, y obligada a abandonar su rutina, incluida la escolarización. Buceando por la red, un estudio de la Universidad de Granada habla de una inversión lenta pero paulatina de papeles. Cercar y denunciar al maltratador empieza a ser algo normal. Como también apoyar y “defender” a la víctima.
Uno de cada cuatro escolares de entre 7 y 18 años son acosados, pero el dato escalofriante lo arroja la primaria que multiplica por siete estas estadísticas.
El acoso físico sigue siendo prioritario entre los niños y el acoso verbal entre las niñas, pero también se van acercando posiciones. Cierto que suben entre chicas y menores de corta edad.
Reflexiones y preguntas en el aire para la reflexión del ex Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid y psicólogo de la Fiscalía de Menores Javier Urra, atrapado por nuestra mini cámara en el Círculo de Bellas Artes. Urra en estado puro. Pasen y vean….