La violencia callejera y las bandas organizadas aumentan la sensación de inseguridad en nuestras calles y los datos después del fin de semana son tozudos. Vamos a peor y “hay que cortar de raíz”. Lo dice Inmaculada Sanz, la responsable en materia de seguridad en el Ayuntamiento de Madrid. Desde Rita Maestre, la primera en pedir al Alcalde Almeida que convoque de forma urgente y extraordinario el consejo local de seguridad, hasta el consejero del gobierno regional Enrique López que insta a la delegada del Gobierno Mercedes González a reunirse de inmediato para colaborar. Almeida ofrece a la Delegación medios para atajar esta violencia creciente con “compromiso firme”.
Cinco apuñalamientos y dos víctimas mortales sólo este fin de semana han hecho saltar todas las alarmas. No basta con que los políticos se movilicen en busca de soluciones con ánimo de colaboración, que también. Se hace imprescindible dotar de más efectivos y mejores medios a las fuerzas y cuerpos de seguridad. Ampliar los controles ciudadanos en esas zonas conflictivas. Identificar a los miembros de estas bandas callejeras y a los que en ellas se escudan deambulando a sus anchas por los barrios madrileños.
La Asociación de Empresarios del Ocio Nocturno de la capital, Noche Madrid, sabe bien lo que sucede cada fin de semana con los atemorizados ciudadanos que salen de cenar o de alguna función teatral siendo asaltados. Piden también reunión urgente con la delegada del Gobierno y con el área de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid, para abordar la grave situación.
Hoy ya es tarde para dos jóvenes de 15 y 25 años que han resultado muertos y ojalá estén a tiempo de recuperarse los heridos graves hospitalizados. Madrid, aun así, no es el Bronx, es una ciudad segura obligada a “cortar de raíz” esta violencia.