Para Cortés, Ifema es una de las ‘joyas de la corona’ madrileña, que surgió de «una muy buena idea, que arrancó bien y que después de haber vivido una racha de bonanza, ha tenido que adaptarse a la época angustiosa que nos ha tocado, y seguir manteniendo el nivel». Pese a «los años de sombras provocados por la crisis económica, 2014 es es el año de las luces«, ha expresado el presidente de la institución.
Respecto a la adaptación al terreno ‘diseñado’ por la crisis, Cortés ha defendido que a diferencia de la Fira de Barcelona, que sí ha recibido dinero público, Ifema «tiene deuda cero, no recibe ni un euros de ninguna administración pública y vive de los recursos que genera con su trabajo». «Yo no creo que el camino de Barcelona sea la ruta adecuada. Creo que cada empresa pública debe navegar por sí sola», ha sentenciado.
En cuanto a las previsiones para este año, el presidente ejecutivo de Ifema ha reiterado que durante este ejercicio la feria congregará a 32.000 empresas y recibirá cerca de los tres millones de visitantes, por lo que «hay datos objetivos que muestran que será un año mejor». Aunque ha reconocido que Madrid es «donde estamos y por tanto donde tenemos que pensar, hay que ser conscientes de que uno de los futuros más claros está en Iberoamérica y también hay que mirar hacia Asia, China u Oriente Medio». «Estamos abriendo nuevos caminos», ha manifestado.
Por último, acerca de la posibilidad de ampliación de las estructuras del recinto ferial, Cortés ha aseverado que «es momento de ampliación de actividad pero no de estructuras».