La cumbre del G-2 era necesaria. Aguirre y Gómez se entienden y se respetan tanto como discrepan, pero están llamados a entenderse y a enfrentarse casi al 50%. Lo saben y no les disgusta en absoluto. Hay química política, pero no –todavía- paz social. El público “apretón de manos”, habrá tenido a buen seguro “tirón de orejas” en lo privado. Por la sanidad, por los presupuestos, por Telemadrid, por la Caja o por Zapatero…
La de hoy ha sido una cumbre obligada y podría repetirse – ¡atención!- con alguna frecuencia. Gómez sabe que ese es su momento para ganar portadas y lanzar mensajes, pero también que quién decide es Esperanza Aguirre. Quizá por ello el pistoletazo de salida de su asalto a la Puerta del Sol ha comenzado en el Km. O.
Y Tomás Gómez ya no va a parar. Tiene el respaldo de Zapatero y el de Ferraz para darles la alegría de ganar Madrid en 2011. Se lo juega todo a una carta y no quiere desaprovecharla, pero sabe que enfrente está la mujer de sus sueños, quizá más bien pesadillas políticas. Para conquistarla a ella y de paso la plaza de la presidencia ha ido armado de talante y ha salido talentoso en algunas fases del encuentro. Arranca compromiso en Sanidad y algo apostaría a que también en Caja Madrid, tardaremos poco en saberlo, quizá asegurándose que si Miguel Blesa es relevado podría entrar un presidente popular que empezará por la letra “L” con un vicepresidente socialista que podría empezar por la “J” y salvaguardando que en caso de cambiar las mayorías políticas podría rotar el “vice a presi” y todos contentos. Pero el partido no ha hecho más que comenzar.
El balón está en juego y faltan años de tocar y tocar. El factor campo influye aquí mucho, más de lo que parece. Tanto que Aguirre se ha fotografiado con Gómez a la entrada de la puerta del Sol, pero le ha negado el triunfo de ofrecer a su lado la comparecencia ante la prensa, que habría sido demasiado, casi como un primer debate imposible porque el líder socialista no es diputado. Ignacio González -que por otra parte había estado calentando toda le reunión- ha hecho de “sparring” y le ha pillado en forma para driblar en un palmo de terreno y recordar a Zapatero que no discrimine a Madrid. Aguirre es favorita, pero el partido promete.