Jhon Daly es uno de los jugadores más carismáticos y queridos del circuito americano -y europeo- de Golf. Desde que apareció su autobiografía » Mi vida dentro y fuera del raf «, la polémica que envuelve su vida personal y que repercute de forma directa en su juego se ha multiplicado. Ahora, una reedición de aquella arrasa en ventas e incrementa su popularidad al mismo ritmo que su vida parece desmoronarse.
Sin embargo, a Daly se le sigue perdonando casi todo. Desde su superada adicción a las pastillas, el alcohol y la violencia gratuita: «Ya no me medico, ni bebo Jack Daniels, ni destrozo habitaciones de hoteles, ni coches». Ahora, su talón de aquiles sigue situado en los casinos, otro juego que nada tiene que ver con su potente golpe de drive le tiene al borde de la ruina: » El juego es mi único problema ahora mismo».
Su carisma, sus andares de niño grande, sus pecas y cara de bruto le han dado una imagen de jugador capaz de lo más grande, de embocar el golpe imposible y de fallar el putt de su último grande a 20 cm del hoyo y entregar el triunfo en bandeja a Woods, Sing, o quién corresponda… John Daly en estado puro, pasen y vean…