Tras los resultados de las elecciones catalanas, el reloj de la cita madrileña, aún lejana, ya está activado. Las afirmaciones de la presidenta de Madrid Díaz Ayuso asegurando que ella preside una fusión de facto en Madrid entre PP y Cs porque forman parte de un mismo gobierno ha levantado las ampollas ciudadanas.
Su vicepresidente Aguado, defiende el centro político asegurando que Cs no está en venta. Sin embargo Aguado es vicepresidente del gobierno de Ayuso aunque de facto es presidente de la parte del gobierno que lideran sus propios consejeros. Así las cosas, la situación a fecha de hoy se antoja algo más que un “debate de salón”, aunque ciertamente solo es un debate político incipiente.
Bastaría dejarse caer de Sol a Cibeles para comprobar que allí de facto se vive otra fusión del PP con Cs. Begoña Villacís, vicealcaldesa con mando en plaza, niega sin embargo la mayor y defiende el liderazgo de Arrimadas y la identidad de su partido y sus siglas. El Alcalde Almeida prefiere callar de momento, respetuoso con su Vice y sabedor que el tiempo juega a su favor.
Las manillas de los relojes electorales están ya marcando las horas que faltan para la contienda electoral por ganar Madrid. Incluso el PSOE activa ya sus estrategias a la espera de la inminente salida de Gabilondo como Defensor del Pueblo.
Habemus debate sí, pero aún no “Habemus Papam”