La última vez que Carlos Sánchez Mato atendió a Madridiario lo hizo en el despacho que ocupa en la Junta de Latina. Allí le desterró Manuela Carmena tras cesarle como delegado de Economía y Hacienda cuando, según dice él, la alcaldesa decidió “plegarse” ante las políticas del entonces ministro de Hacienda Cristóbal Montoro. Sin embargo, las sorpresas de la política han provocado su vuelta a la primera línea. El ‘no’ de las bases de Izquierda Unida a una confluencia con Podemos en la Comunidad de Madrid que al final ha acabado produciéndose se tradujo en la dimisión de Mauricio Valiente como candidato de la formación de Alberto Garzón en la capital por su apuesta por la unidad de las izquierdas. Entonces, el partido decidió apostar -sin pasar por primarias, eso sí- por Carlos Sánchez Mato, el hombre con más relato y que mejor se adaptaba a Anticapitalistas y a la Bancada Municipalista, con quien también han terminado confluyendo en el ámbito municipal. Ahora encabeza una lista plagada de nombres que han sido críticos con la regidora y que esperan entrar en el Consistorio el 26 de mayo para ser una fuerza decisiva en la formación de gobierno. El programa ya lo tienen: paralización de todos los desarrollos -Operación Chamartín inclusive-; municipalización de la limpieza y de los servicios sociales; 50.000 viviendas públicas a través de la construcción y la rehabilitación; y una auditoría de la deuda y de las políticas públicas.
Pregunta. Se presenta bajo las siglas de Madrid en Pie. Las encuestas dicen que no, pero ¿ve posible obtener representación en el Ayuntamiento?
Respuesta. Por supuesto que sí. Entendemos, además, que el voto útil de verdad de la gente que quiere abordar las necesidades de la mayoría social es el voto a Madrid en Pie.
P. En esa campaña que están haciendo hay un legado que reivindican tanto usted como Carmena. ¿Qué parte de lo de que presume la alcaldesa es suyo?
R. La gestión económica de los últimos años tiene unas raíces profundas de la primera etapa del mandato. Me siento orgullosísimo de haber protagonizado un saneamiento que no ha conocido ninguna otra administración pública. Sobretodo, de lo que más orgulloso me siento no es solo es de haber saneado las cuentas, sino de haber multiplicado el gasto social, que aumentó un 73 por ciento, y haber duplicado la inversión. Me siento menos orgulloso de que Manuela Carmena decidiera someterse a la arbitrariedad del ministro [Cristóbal] Montoro y de las políticas del PP y que se produjera ese frenazo que ha costado que no seamos capaces de rematar muchos proyectos.
P. Otra de las cosas que comparte con Carmena es el apoyo de Pablo Iglesias, ¿le incomoda?
R. Tengo una coincidencia absoluta con mi compañero Pablo Iglesias, con el que tenemos una confluencia en las generales y en las autonómicas y comparto con mi compañera Isa Serra, a quien votaré el 26 de mayo, la visión programática para la Comunidad: ambos rechazamos de manera directa y decidida la Operación Chamartín, pensamos que los servicios públicos se deben prestar de una manera directa… Creo que la coincidencia programática es clave.
P. ¿Van a jugar un papel importante Isa Serra o Pablo Iglesias en su campaña o la van a hacer por separado?
R. Podemos decidió no presentarse en la ciudad, aunque a mí me hubiera encantado, porque compartimos la visión de la herencia de Ahora Madrid de la que nos sentimos orgullosos. Hubo un programa espectacular que consiguió el Gobierno y que fue truncado por decisiones que cambiaron el plan inicial.
P. ¿Qué propuestas de Ahora Madrid que se han quedado ‘colgando’ recupera para su programa?
R. Hay elementos que hoy, si cabe, son más necesarios que entonces: la necesidad de que la vivienda pública sea un objetivo insoslayable y que nadie se quede atrás. No podemos seguir manteniendo que miles de jóvenes con trabajos precarios tengan que dedicar porcentajes insultantes de sus bajos salarios para poder vivir en la ciudad o que, teniendo los recursos suficientes en las arcas municipales, haya gente que no pueda llegar a fin de mes. Luego también el recurrente olvido del reequilibrio territorial, al que pegamos un empujón presupuestario fuerte en la primera parte del mandato que se frenó cuando Manuela aceptó el ritmo de inversión que dictaba Montoro.
El problema es que presupuestamos 100 millones para la Plaza de España, que es lo mismo que se dedica al fondo de reequilibrio. Bien Plaza de España, fenomenal la Gran Vía, pero barrios de nuestra ciudad siguen teniendo aceras con muchos baches. No ha habido voluntad política de Manuela Carmena para dar un salto hacia adelante. Nosotros, en cambio, hemos demostrado que no nos arrugamos ante esos poderes económicos que estiman que hay que hacer las cosas despacito porque ya toca que la gente de Madrid tenga un urbanismo razonable, accesibilidad y que no se limpien las calles según el barrio. Invertimos el doble en limpieza por habitante en Argüelles que en Usera. Y yo no quiero que se invierta menos en Argüelles, quiero que se invierta más en Usera. Por eso planteamos la remunicipalización del servicio para que haya 2.000 trabajadores más limpiando.
P. Para los jóvenes propone un alquiler social. ¿Cuántas viviendas prevé construir?
R. Tenemos un plan detallado que dice que podemos poner a disposición de la ciudad 50.000 viviendas. Hay una parte que será construcción y otra que no requiere de ella, sino de rehabilitación de viviendas y de la puesta en funcionamiento de otros lugares. Por ejemplo, el Parque Móvil de Cea Bermúdez. Esas instalaciones infrautilizadas son propiedad del Estado y cuando yo era concejal de Economía intenté negociar su adquisición para poder desarrollar vivienda pública.
P. ¿Quiere meter más vivienda pública en los planes urbanísticos que dice que paralizará?
R. ¿Qué problema tiene Madrid Nuevo Norte? Hay que cerrar esa brecha, arreglar la estación de Chamartín y construir 16.000 viviendas… pero baratas, no a 6.000 euros el metro cuadrado. Lo que no cabe en un proyecto de un ayuntamiento que dice que hace falta vivienda es que, teniendo la posibilidad de hacer vivienda pública barata, lo que haga son 4.000 con algún tipo de protección y torres de oficinas o centros comerciales, que no son la prioridad. No se puede decir que tu objetivo es la vivienda, como dicen Más Madrid y PSOE, y luego vender suelo público a operadores privados a mitad de precio.
P. ¿Y se abre a la expropiación de viviendas vacías?
R. Por descontado. Y no hablo de esa persona que tiene un piso además de su vivienda habitual. Hablo de grandes tenedores. Hay 20.000 viviendas en manos de cinco o seis operadores en la ciudad, grandes bancos o fondos de inversión. Tenemos que aplicar el artículo 28 de la Constitución y lo haremos pagando un ‘justiprecio’, pero necesitamos vivienda pública en un plazo reducido de tiempo. No nos va a templar la mano a la hora de actuar.
P. Los contratos de limpieza terminan en 2021, ¿apostaría por rescindirlos ya o esperaría?
R. Mi planteamiento ha sido notorio y conocido. Ahora, cuando entre el nuevo gobierno municipal ya estaremos en la recta final de 2019. Se pueden rescindir, pero no considero otro horizonte que plantearnos qué vamos a hacer en 2021. La única formación que defiende la prestación directa del servicio somos nosotros porque tenemos un sobrecoste brutal y las calles no están limpias. Además, municipalizarlos supondría la contratación de 2.000 trabajadores.
P. Habla de 2.000 trabajadores más en limpieza y en su programa también menciona que quiere ampliar la plantilla municipal, ¿hay alguna cifra concreta?
R. La limpieza no es el único sector infradotado. Por ejemplo, los trabajadores sociales tienen una sobrecarga importante. La gente va a pedir cita y se la damos para dos, tres o cuatro meses. Nuestro primer objetivo es eliminar los servicios sociales porque hagamos desaparecer la desigualdad, pero hasta que eso ocurra hay que dotarlos de todo tipo de medios humanos y económicos para que realicen su función de manera adecuada.
P. ¿Pero hay alguna cifra concreta?
R. Sí, tengo cifras de cada una de las áreas, pero permíteme que no dé todos los titulares en Madridiario [ríe].
P. Hablando de la deuda, me llama la atención que ya no se hable de una quita de la deuda sino de su no aumento. ¿Han cambiado de criterio?
R. Por nuestra parte, ninguno. Lo que planteamos es una auditoría de la deuda y de las políticas públicas que resulta bastante poco interesante para el PP, que se ha caracterizado por expoliar la ciudad; para Ciudadanos, que no le importa este análisis; y, desgraciadamente para Manuela y Más Madrid; que lo que hicieron después de mi cese fue que no se continuara con la auditoría de la deuda. Yo me encontré una ciudad híper endeudada, donde uno de cada tres euros se iba a amortizar deuda y cuando puse en marcha mis primeras medidas Esperanza Aguirre me dijo que iba a arruinar la ciudad. Parece que no estaba yo equivocado, parece que tenía razón. La línea que hemos seguido ha provocado que la deuda ya no sea un problema para la ciudad y hemos sido capaces de financiar las actuaciones municipales con nuestros recursos, incrementando el superávit.
P. Usted dijo en el debate organizado por la Cadena SER y El País que “apostar por el transporte público también era hacer feminismo”. Me gustaría que desarrollara ese concepto.
R. La movilidad tiene un sesgo de género. Evidentemente, no nos movemos igual los tíos y las tías y por eso hay que potenciar el transporte público y mejorar la peatonalización de determinadas calles.
P. ¿Apostaría por ampliar Madrid Central a otros distritos?
R. Apoyo total Madrid Central, lo habría puesto en marcha antes. Eso sí, hay un efecto frontera y tenemos que tener cuidado porque el problema de la contaminación no se arregla solo actuando en el centro. Además, tenemos que ser coherentes y no tiene lógica apoyar un Plan A de Calidad del Aire y plantear determinados desarrollos urbanísticos que multiplican los desplazamientos. De poco nos valdrá un Madrid Central potente con desarrollos que te obliguen a coger el coche hasta para ir a por el pan, como ocurre con los desarrollos del sureste.
Sánchez Mato pide en la Terraza de Gran Vía un debate entre las izquierdas
En su visita a la redacción, Sánchez Mato también se ha sentado en la Terraza de Gran Vía para reflexionar sobre el mandato saliente. En él, ha asegurado, se ha llegado a producir “una extraña alianza entre la derecha y una izquierda que no se atrevió a llevar adelante un programa muy ambicioso”.
En este sentido, ha acusado a la alcaldesa de “traicionar” el programa de Ahora Madrid y, ante el doble apoyo de la candidata de Unidas Podemos Madrid en Pie, Isa Serra, a Carmena y al ex delegado de Economía, se ha mostrado confiado de que la coincidencia “programática” es con él. Además, sobre propuestas es de lo que quiere debatir con las otras candidaturas de izquierdas al estilo de los producidos entre PP, Ciudadanos y VOX en otros medios de comunicación.