A veces pasan desapercibidos algunos movimientos empresariales madrileños que ahora en época de crisis conviene destacar. Ir a la India, más allá de la anécdota del Bolliwood, cinematográfico y “no hacer el indio” precisamente, merece una reflexión serena. Apropósito del viaje capitaneado por Esperanza Aguirre, con Cámara de Comercio, CEIM y Promadrid, además de una pequeña legión de empresas de todos los sectores por territorio hindú, digamos que la siembra está hecha.
Esta mañana, aún no estando en la India, sino en Madrid y aprovechando las nuevas tecnológicas, tan propias de la zona, me he lanzado a visualizar y charlar con algunos representantes de los empresarios más importantes de éste país, satisfechos en general por el posicionamiento en materia de infraestructuras. Allí está casi todo por hacer y cuentan que manejan dinero para afrontarlo.
No es baladí que cuando las vacas flacas se manifiestan en casa casi famélicas, nos acerquemos a las otras vacas, las sagradas, para perfilar -o cerrar incluso- acuerdos que revertirán en la economía madrileña de forma directa e indirecta a corto y medio plazo.
El presidente de la CEIM, Arturo Fernández, me contaba que lo mejor hasta ahora era la puerta abierta de las empresas madrileñas para comenzar a trabajar en la India, justo cuando están en plena expansión, como contraposición a la crisis global en que nos encontramos. “Posicionarnos ahora –me decía- es clave para afrontar los retos de futuro”. Con la frase me quedo y la anoto en el Blog de Madridiario. Por su parte Salvador Santos Campano, Presidente de la Cámara de Comercio destacaba la importancia de conseguir que la cuna de las nuevas tecnologías, aunque nos cueste entenderlo sus ingenieros informáticos son de los más valorados del mundo, inaugure próximamente sede en Madrid.
El cierre de todo tipo de acuerdos sectoriales revertirá además en empleos en España, activación de PYMES, vuelos directos entre ambas capitales, mayores intercambios de turismo, más riqueza en definitiva. Por ello hoy miramos hasta Mumbay, antiguamente llamada Bombay , pero tenemos que actualizarnos con los cambios, porque es bueno saber que mientras algunas administraciones del Estado, Regionales o Municipales se achantan ante las vacas flacas, es digno de elogio intentar atraerse a las vacas sagradas. ¡Y esto no es precisamente hacer el indio!, sino más bien hacer la India, que es cosa muy diferente. Pasen y vean…