LA JOYA DE LA CORONA de las empresas públicas madrileñas sigue siendo la Feria de Madrid. Sus datos anuales se empeñan en situarla como el primer centro organizador de ferias y congresos de Europa. Sin duda de los casi 171 millones de euros de facturación anual la culpa, en positivo, debe ser atribuida a la buena gestión de su equipo directivo, sin olvidar a los cientos de personas que a diario consolidan esa posición privilegiada. IFEMA ha cerrado el ejercicio más destacado de toda su trayectoria. Hablar de «trayectoria» en esta institución, significa hacer realidad el supuesto empresarial de haber
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